martes, 30 de diciembre de 2014

Frio = Hambre?


La serotonina es un neurotransmisor que se encarga de regular el apetito y equilibra el estado de animo, además de intervenir en varias funciones biológicas. El incremento de serotonina en el sistema nervioso produce una sensación de bienestar y tranquilidad y sube la autoestima. Se produce a partir del triptofano un aminoácido esencial, es decir, de los que el cuerpo no puede fabricar y solo podemos conseguir en los alimentos.  El triptofano se asimila a partir de alimentos proteicos como carnes de todo tipo, lacteos, huevos, platano, frutos secos y leguminosas. Por lo tanto una dieta balanceada en estos nutrientes garantiza su disponibilidad metabolica.

Los neurotransmisores se utilizan para enviar mensajes y dar ordenes  atravez del sistema nervioso. La información que pasa de una neurona a otra es de tipo electroquimico. Por ejmeplo cuando los niveles de serotonina disminuyen se manifiesta angustia, tristeza, falta de sueño, enojo y depresion. De lo contrario se produce control sobre el apetito generando sensacion de saciedad y bienestar.El frío, la lluvia, el descenso generalizado de las temperaturas y otras condiciones climáticas propias de la temporada de invierno suman a algunas personas en un estado de melancolía y tristeza.
Ademas es muy común que durante  el otoño invierno, estemos mas en casa, disminuyendo esta sustancia y aumentando las ganas de comer, regularmente alimentos de alta energia intentando provocar calor  de su digestión dando como resultado un aumento de peso lo, que conlleva a baja autoestima  ingresando asi a un circulo vicioso. 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Diabetes y Obesidad

Diabetes y obesidad

La Diabetes tipo 2 está muy ligada al sobrepeso y la obesidad. Así como a otros padecimientos como hipertensión, enfermedades cardiovasculares y colesterol elevado, pero ¿cuál es la relación? ¿por qué al tener sobrepeso u obesidad se puede desarrollar Diabetes?

Todo lo que comes se convierte en energía para el cuerpo, cuando ingerimos alimentos como carbohidratos o azúcares simples pasan directamente al torrente sanguíneo aumentando la concentración de glucosa en sangre, para bajar esos niveles, el páncreas comienza a secretar una hormona llamada insulina, la cual es necesaria para que las células puedan aprovechar la glucosa.






































El abuso de alimentos ricos en azúcares trae como consecuencia que el páncreas se agote y produzca menos insulina, lo cual significa que las células no podrán obtener la glucosa, aunado a ello, éstas últimas comienzan a experimentar un fenómeno llamado resistencia a la insulina, el cual provoca que la glucosa, aunque haya insulina, no pueda introducirse a la célula.

Esto provoca que:

• El cuerpo no trabaje adecuadamente porque no recibe energía.
• Nos sintamos cansados.
• Hay una menor producción de insulina debido a que el páncreas está agotado.
• Suben los niveles de glucosa en sangre.
Se desarrolla Diabetes.

¿QUÉ ES LA DIABETES?

La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. 1  La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la
sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales.

DIABETES TIPO 2

La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes. Suele aparecer en adultos, pero cada vez más hay más casos de niños y adolescentes. En la diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, provocando una acumulación de glucosa en la sangre.

Las personas con diabetes tipo 2 podrían pasar mucho tiempo sin saber de su enfermedad debido a que los síntomas podrían tardar años en aparecer o en reconocerse, tiempo durante el cual el organismo se va deteriorando debido al exceso de glucosa en sangre. A muchas personas se les diagnostica tan sólo cuando las complicaciones diabéticas se hacen patentes.

Aunque las razones para desarrollar diabetes tipo 2 aún no se conocen, hay varios factores de riesgo importantes. Éstos son:

• obesidad
• mala alimentación
• falta de actividad física
• edad avanzada
• antecedentes familiares de diabetes
• origen étnico
• nutrición inadecuada durante el embarazo, que afecta al niño en desarrollo

En contraste con las personas con diabetes tipo
1, la mayoría de quienes tienen diabetes tipo 2
no suelen necesitar dosis diarias de insulina para
sobrevivir. Sin embargo, para controlar la afección se podría recetar insulina unida a una
medicación oral, una dieta sana y el aumento de
la actividad física.

El número de personas con diabetes tipo 2 está
en rápido aumento en todo el mundo. Este aumento va asociado al desarrollo económico, al envejecimiento de la población, al incremento de la urbanización, a los cambios de dieta, a la disminución de la actividad física y al cambio de otros patrones de estilo de vida.

martes, 21 de octubre de 2014

Que es el indice glucemico?

El índice glucémico  es un valor que se adjudica a los alimentos para describir el impacto de su consumo sobre los niveles de glucosa en sangre. . El índice glucémico, o IG, es una clasificación de 0 a 100 que se utiliza para describir la velocidad a la que los diferentes carbohidratos, como los presenten e

n las frutas, incrementan los niveles de glucosa en sangre después de consumirlos
En las dietas para adelgazar muchas veces escuchamos hablar del índice glucémico, quizá porque un alimento con alto IG, como puede ser un dulce de fruta o un zumo de naranja, eleva la glucemia y por consiguiente eleva los niveles de insulina. Esta hormona es la encargada de promover el depósito de glucosa en el organismo así como también, de su utilización por las células. Aunque también implica la formación de grasa corporal si el azúcar que ingresa con los alimentos al cuerpo es superior a lo que éste necesita.
Por otro lado, para las personas con diabetes conocer el IG de los alimentos y cómo reducirlo es de gran importancia, pues implica poder reducir el impacto de lo que consumen sobre la glucemia. Es decir, poder evitar elevaciones bruscas de glucosa en sangre.
Consejos para reducir el índice glucémico en la cocina
Al momento de guiarnos por el IG, no debemos dejar de lado que alimentos ricos en grasas o en proteínas como pueden ser los aceites o las carnes, al no tener hidratos y al digerirse lentamente, tienen un IG muy bajo, sin embargo, no debemos abusar de ellos en la dieta diaria.
Es decir, reducir el índice glucémico será muy útil para quienes quieren controlar sus glucemias, pero no debemos descuidar la ingesta equilibrada del resto de los nutrientes.
En la cocina podemos lograr grandes cosas y por ello, si queremos contemplar el IG al elaborar nuestros platos, sobre todo, aquellos ricos en hidratos,
 Casi todas las frutas, con la excepción del aguacate y las aceitunas, son alimentos con abundante cantidad de carbohidratos. Los alimentos con IG bajo provocan el aumento lento y gradual de la glucosa en sangre; por el contrario, los que contienen un IG alto se descomponen con rapidez, de modo que la glucosa en sangre se incrementa de manera repentina. Una dieta a base de alimentos con IG bajo beneficia a la salud, sobre todo en pacientes que luchan para controlar su peso y contra la diabetes.
Consideraciones

Si bien el índice glucémico se considera un sistema de clasificación bastante sencillo, hay una gran variedad de factores que influyen en esta medida. En el caso de las frutas, la madurez puede desempeñar un rol importante, ya que incrementa el impacto glucémico, según informa Harvard School of Public Health (Facultad de Salud Pública de Harvard). Por ejemplo, un plátano poco maduro tiene un IG bajo en comparación con el GI moderado de uno maduro.
Otro factor que se debe considerar es la cantidad del alimento que consumes. Aunque la sandía tiene un IG alto, el impacto glucémico que genera es limitado porque contiene poca cantidad de carbohidratos por porción.

jueves, 16 de octubre de 2014

¿Por qué debo hacer ejercicios especiales si tengo obesidad?


¿Por qué debo hacer ejercicios especiales si tengo obesidad?
Los estudios clínicos muestran que la manera más rápida, segura y efectiva de perder peso para cualquier persona es a través de la reducción de calorías consumidas y el ejercicio apropiado. Ningún medicamento, cirugía o remedio iguala la capacidad del ejercicio para lograr la pérdida de peso. De la misma manera, solo el ejercicio ha logrado mantener el peso en límites normales de las personas durante un tiempo prolongado.
Las personas con obesidad y sobrepeso, frecuentemente están limitados en su capacidad para ejercitarse, ya sea por falta de condición física, falta de motivación, enfermedades concomitantes o tiempo. Por lo tanto, se han diseñado guías internacionales para determinar los ejercicios más adecuados para las personas que tienen este problema.
¿Qué recomendaciones debo seguir en una rutina de ejercicio?
El primer paso es el acudir con un médico a una valoración antes de empezar cualquier rutina. Debido a que las personas con obesidad y las personas sedentarias tienen un riesgo cardiovascular mayor, se debe valorar si existe algún riesgo antes de empezar el ejercicio.
El ejercicio necesario para empezar una reducción en el peso constante equivale a 150 minutos de ejercicio moderado por semana. Esto equivale a un mínimo de 30 minutos 5 días de la semana de un ejercicio constante.
Sin embargo, esta cantidad de ejercicio es suficiente para iniciar la pérdida de peso. Para mantener una pérdida constante y evitar el subir de peso nuevamente se debe ir aumentando el ejercicio hasta 300 minutos por semana.
Si no puede realizar la rutina completa de 30 minutos continuos, puede empezar con periodos más pequeños de 10 o 15 minutos varias veces al día, lo cual es útil cuando no tiene tiempo para hacer ejercicio de manera continua.
Cuáles son los principales tipos de ejercicio recomendados?
Los mejores son los que hacen participar a un gran número de músculos del organismo, como por ejemplo: caminar, correr, nadar o hacer bicicleta. 1. Caminar o correr son los más recomendados, especialmente en personas mayores, porque pueden hacerse en cualquier sitio, no requieren un equipamiento especial, son sencillos, pueden ser realizados por casi todo el mundo y permiten ejercitar un gran número de músculos del organismo. Cabe mencionar que todo esto es valido siempre y cuando no tengan un indice de masa corporal de más de 30 o un % de grasa mayor a 32 (Previa valoración médica )
2. Nadar, hacer bicicleta estática o pasear en bici. Estos ejercicios de resistencia son más recomendables para personas con problemas en sus articulaciones.
Otro tipo de ejercicios como las pesas, yoga, o ejercicios de bajo impacto, son útiles para mejorar la condición física, aumentar la resistencia, mejorar el tono muscular pero no ayudan mucho  con la pérdida de peso, pero si para mejorar el tono muscular.
¿Qué otras cosas puedo hacer para mejorar mi condición física?
Empiece a movilizarse, no permita que el cansancio, o la vida sedentaria le ganen la batalla.
Recuerde que usted debe iniciar un programa que cambie su estilo de vida, una rutina que pueda llevar a lo largo de toda su vida, no una rutina que le permita bajar unos cuantos kilos para entrar en un traje o acudir a una fiesta. La obesidad es un problema que se generó a lo largo de varios años y por lo tanto no puede resolverse en pocos meses, con rutinas excesivas ni con tratamientos agresivos. Realice ejercicios que le gusten, que le llamen la atención, cualquiera que este sea. Una rutina, por leve que sea lo mantendrá motivado a movilizarse y continuar con otras actividades.
El ejercicio es parte importante de una vida saludable, empiece su rutina lo más pronto posible.

martes, 14 de octubre de 2014

Porcentaje de grasa corporal

Calcular tu porcentaje de grasa corporal puede ser importante para saber cómo adelgazar correctamente, pues conociendo cuánta grasa te sobra lo más aproximadamente posible, más fácil te será determinar una meta y establecer la mejor estrategia para alcanzarla.

El porcentaje de grasa corporal no es otra cosa que la cantidad de grasa en relación al peso total de tu cuerpo. Si por ejemplo pesas 70 kilos y tu porcentaje de grasa corporal es del 10%, quiere decir que de todo tu peso 7 kilos son de grasa y 63 corresponden al resto (huesos, músculos, órganos, sangre, etc.).
Tu cuerpo necesita un mínimo de grasa, y uno de los errores más comunes a la hora de adelgazar es intentar eliminarla de la dieta, cuando la grasa siempre debería suponer, en general, en torno a un 20% de lo que comes. Lo importante ahora es que sepas que la grasa de tu cuerpo consiste en grasa esencial, necesaria para el mantenimiento de las funciones vitales y reproductivas, y que es más abundante en la mujer (entre el 1 y el 3% en los hombres y entre un 8 y un 12% en las mujeres, diferencia debida principalmente a las demandas del embarazo y otras funciones hormonales), y en grasa que se acumula para llevar a cabo funciones mecánicas (proteger y aislar los órganos, regular la temperatura corporal) y servir como principal reserva de energía, y tu porcentaje de grasa jamás debería estar por debajo del porcentaje de grasa esencial recomendado, que en hombres sería 3% y en mujeres de 10 a 13%, pués pondrías en riesgo tu salud.
Calcularlo exactamente es prácticamente imposible, pero hay muchos métodos que permiten obtener un valor aproximado, desde el uso de luz infrarroja o rayos x (como los usados en densitometría ósea), a la medición de la densidad media del cuerpo, el estudio antropométrico, el análisis de impedancia bioeléctrica, método bastante popular, aunque impreciso, consistente en pasar una pequeña corriente eléctrica por el cuerpo para medir su resistencia y que puede llevarse a cabo incluso en básculas que cuentan con esta opción.

Conocer este porcentaje te servirá, como ya has visto, para saber cuál es tu condición física y cuánta grasa has de perder para conseguir tu estado ideal o aquel que te gustaría alcanzar, pero debería servirte también para determinar si el peso que vayas perdiendo al adelgazar se debe a una pérdida de tejido graso o de tejido muscular, cuanta más masa muscular pierdas más facilidad tendrás para recuperar el peso que hayas perdido, y lo que es peor, para ganar incluso más.

Una vez calculado tu porcentaje de grasa corporal, el próximo paso será establecer tu peso ideal para fijarte una meta concreta y establecer una estrategia lo más realista posible.

domingo, 12 de octubre de 2014

Diabesidad ¿Que es?


Diabesidad ¿Qué Es?


Es  el término Diabesidad se da cuando coinciden 2 enfermedades, obesidad y diabetes, es decir, cuando encontramos a una persona con problemas de obesidad y que además padece diabetes tipo 2. Ambas patologías están íntimamente relacionadas. Una persona con problemas de obesidad tiene muchas posibilidades de sufrir también diabetes tipo 2. ¿Cómo se relacionan estas dos enfermedades? La obesidad y la diabetes tipo 2 tienen el mismo origen: el exceso de grasa corporal, más concretamente la grasa que se localiza en el interior del abdomen (grasa intrabdominal), cuyo parámetro de medición más utilizado es el perímetro de cintura. La grasa acumulada tiene la capacidad de producir diferentes sustancias, entre ellas las adipoquinas. Cuanta más grasa acumulada, más se incrementa la secreción de adipoquinas, lo que dificulta la acción de la insulina. Es lo que se conoce como “intolerancia a la glucosa”, que conduce a la aparición de la diabetes tipo 2. Por esta razón, la mejor forma de hacer frente a la Diabesidad es cambiar de estilo de vida, siguiendo una dieta adecuada y realizando actividad física para reducir el exceso de grasa corporal y sobretodo el exceso de grasa intrabdominal. Eliminándola se contribuye a reducir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, además de otras dolencias cardiovasculares, como el exceso de colesterol o la hipertensión. En caso de padecerla, reducir el exceso de grasa ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y otras alteraciones asociadas.

martes, 22 de abril de 2014

BARIATRÍA, CIENCIA QUE CONTROLA EL PESO

Mantener peso adecuado es una de las medidas más convenientes para prevenir diabetes, presión arterial elevada y altos niveles de colesterol en sangre, por lo que esta rama de la Medicina, además de diseñar "trajes a la medida", tiene importante función para quienes desean vivir saludablemente. Comer es uno de los placeres del hombre, quien satisface su antojo mediante la gran variedad gastronómica que la naturaleza y la industria le proporcionan. Sin embargo, hay quienes no han encontrado los límites entre hacerlo bien y excederse, por lo que terminan deformando su figura teniendo que mantener estricto régimen alimenticio y bajo vigilancia médica.
El constante "bombardeo" de mensajes comerciales en los que se incita al público a ingerir todo tipo de alimentos, el intenso ritmo de trabajo que no deja espacio para practicar ejercicio, y dedicar tiempo libre a actividades sedentarias, como ver televisión, representan, sin duda, la manera fácil de llevar a cuesta kilos de sobra. Mientras se aumenta el peso se dificulta permanecer saludable y disfrutar más tiempo de vida, ya que esta condición nos puede llevar a sufrir enfermedades del corazón, diabetes y presión arterial alta, entre otros padecimientos. "QUE ES LA BARIATRÍA” Algunas personas necesitan más ayuda que otras para lograr reducir su ingestión de calorías, por lo que requieren de la aplicación de la ciencia denominada Bariatría, especialidad médica que trata los problemas de peso corporal (ya sea alto o bajo), enfermedades metabólicas (que alteran el funcionamiento general del organismo, diabetes, colesterol alto, hipertesnion arterial, obesidad ) de la nutrición y el envejecimiento, pues maneja terapias para prevenir el deterioro celular prematuro y la oxidación celular. Los médicos bariatras dominan aspectos relacionados con la obesidad y sobrepeso en cuanto a origen, causas, diagnóstico y tratamiento, por lo que su técnica radica en enseñar al paciente a llevar a cabo buena nutrición y a distribuir sus alimentos correctamente, además de manejar el uso de farmacoterapia únicamente si la persona tiene padecimientos que así lo requieran, como diabetes (altos niveles de glucosa en sangre por mal aprovechamiento de la hormona insulina o nula producción de ésta) o hipertensión (presión arterial sanguínea elevada).
El primer paso para que el individuo logre bajar de peso consiste en corregir el desequilibrio entre la ingesta y gasto calórico que tiene el organismo, en cuyo caso la utilización de medicamentos no se aplica para acabar con los kilos de más, sino para controlar enfermedades asociadas a obesidad, incluidos daño renal, altos niveles de grasa en sangre, trastornos de sueño o algún problema de movilidad. Asimismo, cada persona debe ser tratada acorde a la etapa de la vida (niñez, adolescencia y madurez) en que se encuentre, y tiene que aprender a eliminar paulatinamente sus malos hábitos, a fin de adquirir la disciplina de comer en forma sana y dentro de horarios específicos.